Entre los principales objetivos de cualquier empresa se encuentra el conseguir un mayor retorno de inversión a través de la venta de su producto. Sin embargo, este no es el único camino para generar un mayor ingreso.
Toda empresa debe buscar optimizar sus procesos para ser más eficientes y con ello invertir cada vez menos dinero en su producción sin afectar la calidad del producto o servicio ofrecido. Además, permite obtener un mayor crecimiento y estabilidad financiera.
A esto se le conoce como plan de ahorro, el cual a través de un análisis detallado de todos los procesos de la empresa, permitirá localizar las áreas en las que se pueden reducir costos, tiempo de producción, energía y otros elementos, trayendo consigo una mayor productividad. En resumidas cuentas, conseguir lo máximo con lo mínimo, logrando con ello ser más competente en el mercado.
AHORRO DE TIEMPO
Un estudio realizado por la OBS Bussiness School menciona que un trabajador promedio invierte el 20% de su jornada laboral en actividades de ocio o pérdida de tiempo, otros como la IMF Bussiness School dice que el tiempo perdido alcanza hasta el 30%. Si la empresa se compromete a gestionar los tiempos de manera más eficiente podrá obtener una mayor productividad de sus empleados y con ello mayores ganancias.
DIGITALIZACIÓN
Los tediosos procesos de documentación y comunicación también son áreas que con ayuda de la digitalización pueden simplificarse. Esto trae consigo ahorros en espacio, costes de mantenimiento y mayor control de la información, evitando de esta forma los robos de información por parte de los empleados, lo cual puede considerarse un plus muy valioso.
LOGÍSTICA
El transporte es uno de las áreas que también pueden generar un mayor ahorro siempre y cuando se establezcan métodos para mejorar la conducción, disminuir los gastos de gasolina, reducir el número de viajes para la entrega de productos, o la optimización de rutas. Sin embargo, también es importante considerar las repercusiones al medio ambiente. Esto no solo posiciona a la empresa como socialmente responsable, sino que puede evitar cargos o multas elevadas.
Esta mentalidad de racionalizar gastos y administrar de manera óptima nuestros recursos, trae como consecuencia ahorros que pueden invertirse en fondos para nuevos proyectos o para afrontar de forma positiva situaciones que puedan poner en juego la estabilidad de la empresa y la seguridad laboral de su personal.
Un plan de ahorros también puede traer mejoras internas en la empresa al poder crear nuevos puestos de trabajo o la mejora de los departamentos con la adquisición de equipos de tecnología que sirvan al mismo propósito. Ampliar instalaciones, generar un sistema de bonos para aumentar la productividad del trabajador son otras de las situaciones que podrían verse beneficiadas gracias a esta disminución de costos.